domingo, 18 de abril de 2010

TAPAS PORNO TAPING


TEMAS DE GASTRONOMIA

Porno-tapa sin ofensa

MIGUEL LLANO (El Comercio Digital)

Llaman la atención. Las tapas porno o eróticas no pasan inadvertidas, despiertan la curiosidad e incentivan el deseo, al menos el de salir a tomarse un vino y ver qué ofrecen las vinotecas y restaurantes de Avilés, hasta el día 23, que se han adherido al ‘Porno-taping’. Sólo con esta idea, la de provocar curiosidad, ya estaría justificada la ofensa si la hubiera: «Hay que acercar la gastronomía a la gente», que es un mantra y aquí toca refrendarlo o callárselo. Qué mejor que proponerle al público gastronómico salir a la calle a jugar, a divertirse y a probar vinos diferentes y tapas que sugieren, nada más y nada menos, que lo que uno quiera.

Así que así, con la intención de sacar «la gente a la calle y que se divierta », casas como las nada sospechosas Casa Lin y Casa Alvarín o las vinotecas Llave y Cordobán, El Pañol, La Marina o La Llosa se han liado la erótica a la cabeza y la han trasladado al plato. Los nombres son de lo más atrevido: ‘Cojones de mar’, ‘Cómemelo todo jabalí’ que pueden verse aquí. Pero también ‘Qué pena de pene’ de Bar Maruxa, o ‘Bolas Chinas’ del ‘Pequeño Som melier’.

Vamos que hay propuestas para no aburrirse en un Avilés que ya se atreve con todo. Como no hay mejor terapia contra la vergüenza que perderla en el buen sentido, los avilesinos y visitantes pueden salir a las calles de una ciudad que, sin dejar de tener sidrerías de renombre va tomando tintes rosados, blancos y granates, los del vino y sus variantes, a paso de auténtico fenómeno gastronómico.

Los vinos que se proponen son de la distribuidora que ha organizado junto a los hosteleros este certamen, Distribuciones Castellano. Su responsable, David Álvarez, ha llevado el peso este evento que comienza hoy y termina el próximo sábado, para repetirse los días 22, 23 y 24. «Se trata de vinos fáciles y con un nombre atractivo», comenta. ‘Cojón de gato’, que adquiere el nombre de una uva de muy baja producción, de grano rojo y grande, muy carnoso que se emplea prácticamente como «uva de mesa». Por eso, puede ser más que nada un juego con el nombre, el contenido de esta uva «es aproximadamente del 3%». Las variedades son dos: gewürztraminer con etiqueta de color verde y cabernet, merlot, syrah con etiqueta en blanco y negro.

Respecto de los ‘Jabalí’, pertenecen a la D. O. de Cariñena y son elaborados con tempranillo y cabernet en etiqueta roja y a base de garnacha y syrah los de etiqueta amarilla.

Se plantea además la posibilidad de tomar un cava, ‘Blasón brut nature’ que, por ejemplo, El Pañol propone para acompañar su ‘Teta de novicia’, algo que puede ser afrodisiaco: «Dicen que el chocolate lo es y también hablan del cava en este sentido», bromea Gerardo González, que ve esta propuesta como «un aliciente más».

Para todos es «una prueba», porque las primeras veces ya se sabe. «A ver qué tal nos va y cómo, poco a poco y año a año, vamos mejorando las propuestas de la tapas», se exhorta Gonzalo Rodríguez que propone en su vinoteca un gazpacho con marisco sobre una bandeja de plata y acompañado de una sugerente chapa de cava.

La idea del porno-taping tiene nombre nuevo, pero ya se ha hecho algo similar en otras ciudades, asociando el nombre a lo erótico que suena más amable. De todas formas, con uno u otro, el juego está servido en el plato y conviene hasta dejarse arrastrar ya que el precio lo permite: vino y tapa, 3 euros.

Será atractivo para los más jóvenes, sí, pero que se juegan a qué se reirán más los más mayores.

VINOTECA SYRAH BLOODY SEX


Con mucho gusto se presenta esta tapa llamada Bloody Sex en una bandeja de plata y con un corcho y una chapa de cava, siempre tan sugerente. Se trata de la propuesta de la Vinoteca Syrah, con Gonzalo Rodríguez al frente, que se basa en un gazpacho, con marisco y un aliciente «secreto», un producto «afrodisiaco», que no desvela, pero que es, como puede apreciarse sobre el caldo, de un redondo color negro.

LLAVE Y CORDOBAN LA VENENO


Pensar en ‘La Veneno’ y ver este plato puede resultar cómico. Debería serlo, porque reirse es sencillo pidiendo esta tapa y, sobre todo, comiéndosela. Así lo plantea Tito Álvarez, propietario de la vinoteca Llave y Cordobán, que emplea yema de espárrago y un pastel de pescado. Otro juego que plantea es la tapa ‘Cómeme la concha’, basado en una crema bechamel, unas zamburiñas y unas virutas de jamón.

VINOTECA LA MARINA TETILLA GALLEGA


Nacho Gámez, uno de los primeros en apostar por hacer de su casa una vinoteca, propone en Salinas la ‘Tetilla Gallega’, que coge el nombre del tipo de queso en el que se fundamenta la receta. Sencilla pero juguetona, es una tosta de queso de tetilla, pimiento del piquillo y reducción de vinagre de módena. Otra opción de la casa es la ‘Bombi picante’, traída de la cocina mexicana y consistente en una croqueta de pure de patata, carne y salsa picante.

EL PAÑOL TETA DE NOVICIA


Gerardo González hace con su ‘Teta de Novicia’ que los ojos se vuelvan hacia este pincho en cuanto salta a la barra de su vinoteca, El Pañol, en pleno centro de Avilés. La receta es sencilla: una ensaladilla de patata, palitos de pescado, aceituna y reducción de uva coronada con un ‘pezón’ de avellana y chocolate. En la propuesta muestra un cava, Blasón brut nature, pero también puede degustarse con un vino ‘Cojón de gato’.

LA LLOSA CÓMEMELO TODO JABALÍ


«Hay que divertirse», asegura Pablo Vega, propietario de la Vinoteca La Llosa, que plantea, jugando con el vino ‘Jabalí Tempranillo & Cabernet’, una tapa de huevo a la mimosa, ventresca de bonito, pimientos del piquillo y ensalada de vinagreta fresca con forma de ‘tetilla’. Presentan además otro juego de palabras con el vino ‘María de la O’ al que añaden ‘Pasión de...’, y que elaboran a partir de un guiso de rabo de toro.

CASA ALVARÍN COJONES DE MAR


Carlos Rodríguez quería divertirse y ha propuesto que se prueben en la barra de Casa Alvarín unos auténticos ‘Cojones de mar’, lo que traducido significa una cazuelita con dos mejillones, con algas y con ajoblanco. «Buscando ideas de la mar», unió el concepto y la vista para dar a probar esta tapa junto a un vino y apostar por «sacar la gente a la calle» en un momento, en el que tras la Semana Santa, parece que todos se recogen un poco.

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